ALMACÉN DE LOS FÚCARES DE ALMAGRO.
(El esplendor de una ciudad manchega aparejado a la prosperidad de los Fugger).

           Escrito por Miguel Milla Valdivia.

Vista de la fachada principal del Almacén de los Fúcares.

Quizá la primera pregunta a resolver sería:¿quiénes fueron los Fúcares? Pues bien, Fúcar es la castellanización de Fugger. Fueron una familia de empresarios y financieros alemanes que se forjó cuando Hans Fugger se mudó a Augsburgo en la segunda mitad del siglo XIV y cambió su oficio de campesino para dedicarse al sector textil. Después se dividiría la familia en dos ramas con diferente fortuna, incluyendo la bancarrota.

Pero la grandeza para la familia la consiguió Jacob II Fugger o Jacobo Fúcar. Éste dejó la vida eclesiástica para llevar parte de los negocios de la familia. En particular prestó dinero a grandes familias nobiliarias y a su vez fue diversificando el negocio familiar para dispersar los riesgos. Así se convirtió en el principal prestamista del emperador Maximiliano I, gran mecenas del arte y enorme derrochador hasta el punto de estar siempre en deuda con Jacobo. De esta manera, prestando dinero y recuperando parte con concesiones, consiguió la explotación de las minas de plata del Tirol (entre otros negocios). A la muerte de Maximiliano financió la campaña de su nieto, Carlos I de España y V de Alemania, para subir al trono imperial frente a su rival Francisco I de Francia. Así es coronado Carlos como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en 1520 en Capilla Palatina de Aquisgrán por el Papa Clemente VII.

Tanto él como, a su muerte, su sobrino y heredero Antón Fúcar se convirtieron en los principales prestamistas de la Corona Española y otros grandes potentados. Prestaron a Carlos I y posteriormente a Felipe II, Antón financió la subida al trono imperial alemán de Fernando de Austria, también se impusieron a los Médicis como prestamistas del Papado. Crearon así uno de los mayores grupos empresariales  y financieros de los siglos XV y XVI, siendo los precursores del capitalismo moderno junto con otras familias como los Médicis o los Welser.

De izquierda a derecha Carlos I y Felipe II. 

Los Fúcares, además de ser banqueros, fueron adquiendo propiedades y negocios, tanto mediante la compra como a través de concesiones para cobrarse las deudas hasta el punto de tener enormes intereses en el sector textil (lana, seda, etc), a principios del siglo XVI casi habían monopolizado el sector de la minería en Europa con productos como plomo, plata, cobre, alumbre, sal, gemas... También comerciaban con especias, estaban en el sector inmobiliario o el siderúrgico. Llegaron incluso a financiar viajes de exploración y conquista a portugueses y españoles o la lucha de la Corona Española contra los protestantes. Gracias a todo esto Antón recibió el derecho a acuñar moneda en 1534 y concesiones en lugares tan variopintos como Venezuela, Perú, Chile, Moscú o la Península ibérica.

Ahora que conocemos un poco por encima a los Fúcares ¿Qué interés podían tener en una población como Almagro? No era Madrid, Toledo o Sevilla ¿en qué era entonces importante? Hagamos otro escueto paseo por la Historia.

Almagro era la principal ciudad del Maestrazgo de la Orden Militar de Calatrava, una de las más importantes de la Península Ibérica. Creada en 1158 por el abad Raimundo de Fitero para proteger la villa de Calatrava frente a los musulmanes. Esta población fue reconquistada en 1147 y entregada a la Orden del Temple que la devolvió al rey castellano en 1150 por imposibilidad de mantenerla. Así fue cambiando de sede según las vicisitudes históricas de la Reconquista y adquiriendo (a veces perdiendo) territorio hasta que en 1218 se situó su sede permanente en el Sacro Convento-Fortaleza de Calatrava la Nueva. Sin embargo al acabarse el peligro musulmán se fueron desplazando la administración y economía del maestrazgo cada vez más a la ciudad de Almagro. De su importancia nos habla el hecho de haberse celebrado allí unas Cortes del reino de Castilla y la celebración de ferias de ganado.



Así las cosas desde 1487 el Maestrazgo de Calatrava pasa a manos de la Corona de España al conseguirlo Fernando el Católico gracias a una bula papal. Es por esa razón que los reyes podían hacer concesiones para que fuera explotado a través de terceros. Sin embargo los productos agropecuarios que pudiera ofrecer no eran suficientes para atraer la atención de los Fúcares. La verdadera razón fueron las minas de mercurio de Almadén. Éstas fueron explotadas se cree que desde, al menos, la época púnica y siguió durante el Imperio Romano casi hasta el día de hoy, de hecho se extrajo hasta 2001 en que la Unión Europea prohibió la explotación del mercurio por su toxicidad. Estas minas (aún queda en el subsuelo una enorme cantidad) se calcula que han producido un tercio de todo el mercurio del mundo y se utilizaba en aquella época para hacer la amalgama con la que se extraía oro y plata.

Reproducción del despacho desde donde se administraba los productos del almacén. 

Y aquí tenemos a Jacobo reclamando a Carlos I la deuda pendiente incluso recordándole que si no llega a ser por él no hubiera conseguido la corona imperial. En 1525 consigue del emperador la concesión de explotación del Maestrazgo de Calatrava (la explotación agropecuaria de tan extenso dominio, arriendo de las mismas, peajes y por supuesto las minas de Almadén). Se decide pues construir un edificio que sirva a la vez de almacén para el mercurio y el grano y que tenga oficinas para administrar dicha riqueza para los Fúcares. El lugar más obvio era Almagro, por su cercanía a las minas y por ser la ciudad más importante de dicha región.

Aunque no es el único edificio que se construyó en la época gracias a los Fúcares (también hay casas señoriales, edificios religiosos...) me centraré en este por su simbología ya que nos muestra el poder y riqueza de los Fugger.

Tramo de la escalera que da al patio. 

El primer pensamiento que a muchos nos ha venido a la mente mirando el plano turístico de la ciudad de Almagro es el de: "bueno, si fue almacén y oficinas tampoco será para tanto"... Y viendo la sobriedad de su fachada principal casi se cae en la tentación de reafirmarse en dicho pensamiento. Craso error.

No se sabe con certeza cuándo empezó su construcción aunque obviamente tuvo que ser después de 1525. La fachada está hecha al estilo de Toledo, de ladrillo, tapial y mampostería, es decir con paredes hechas con tierra apisonada, piedras irregulares unidas con argamasa y ladrillo; siendo su puerta del siglo XVII. Desde aquí pasamos a un zaguán estucado que, inmediatamente, nos lleva a un patio renacentista. De herencia romana y posteriormente musulmana este tipo de patios es el que reparte el espacio del edificio a través de las dependencias que dan a él.

Patio del almacén. 

De planta cuadrada y construido con técnicas mudéjares, es sin embargo de proporciones y elementos renacentistas. Consta de dos galerías superpuestas en dos plantas. La primera está compuesta de arcos de medio punto de ladrillo sostenidos por columnas de piedra caliza de estilo toscano. La segunda galería se compone de arcos carpanelos o apainelados, o lo que es lo mismo arcos rebajados simétricos con pequeños arcos añadidos al extremo y que pueden constar de tres, cinco o más pero siempre en número impar. Resulta más elegante que el arco rebajado. Esta arquería también está sostenida por columnas de estilo toscano. La techumbre de la arquería es de artesonado de madera de tradición mudéjar.

Arcos carpanelos de la segunda galería. 

Ambas galerías están comunicadas por una elegante escalera de estilo conventual, también estucada con bóvedas encaladas y decoradas al estilo renacentista con flechas y ovas y con olas marinas. Este tipo de decoración ha sido relacionado con el del Palacio del Marqués de Mudela en El Viso del Marqués donde los arquitectos y estuquistas hermanos Perolli que dirigieron la decoración de dicho palacio han sido relacionados con la decoración del Almacén de los Fúcares.

Las dos fotografías de arriba corresponden a las escaleras del Almacén de los Fúcares y las dos de abajo al Palacio del Viso del Marqués, nótese las semejanzas en la decoración. 

En el rellano de la escalera justo entre plantas se abre una puerta desde la que se accede a una especie de terraza que da al jardín propiamente dicho a través de una doble escalera con una fuente de estilo renacentista en medio.

Fuente del jardín. 

El patio estuvo también estucado, sin embargo cuando fue adquirido por el ayuntamiento en 1975 se restauró a la manera que estuvo en boga en los años 60-70 del siglo pasado que es dejarlo a ladrillo visto (Toledo es un triste ejemplo) cuando la realidad no era así en la época de su construcción puesto que daba aspecto de pobreza. A colación de esto el 14 de enero de 2019 en la página web del gabinete de prensa del ayuntamiento de Almagro se publicó una entrevista hecha al alcalde don Luis Maldonado en la que explicaba a los ciudadanos (ante el revuelo que se produjo) que se estaban pintando de blanco dos de las paredes del patio para ver cómo quedaría en su aspecto original puesto que por un lado y debido al tono oscuro que dan los ladrillos vistos no se veían bien el resto de elementos (arcos, balaustradas, columnas y artesonado del techo) y por otro la propia Ley de Patrominio indica que las restauraciones han de hacerse siguiendo el aspecto original de la obra.

Para terminar tan sólo indicar que los Fúcares se marcharon a finales del siglo XVIII de Almagro por un lado a causa de un incendio que destruyó parte de la mina de Almadén y por otro a la decadencia económica de la familia que acabó declarándose en quiebra y pasó a tener un modo de vida aristocrático en Alemania viviendo de sus posesiones inmuebles. El edificio tuvo diversos usos hasta que fue adquirido por el consistorio: fábrica de encajes, colegio, casa de vecinos. Hoy en día es la sede de la Universidad Popular de Almagro y desde el 2000 el patio es uno de los espacios escénicos del Festival Internacional de Teatro Clásico acogiendo desde 2015 el After Classics, un programa del festival que se hace de madrugada. También es la sede de la emisora de radio local, Onda Almagro y de exposiciones culturales.

Entarimado para el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. 


Fotografías del autor excepto las de los cuadros (tomadas de Google)

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-Gabinete de prensa exmo. Ayto. de Almagro, 14 de enero de 2019.

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