El Plan Madagascar

 EL PLAN MADAGASCAR.

Escrito por Miguel Milla Valdivia. 

Voy a hablaros de una de las locuras de los jerarcas nazis como fue el Plan Madagascar. Éste nació como respuesta de su profundo antisemitismo ante la pregunta de: ¿qué hacer con los judíos de Europa y los de Alemania en particular? Bien, todos conocemos la Solución Final consistente en el exterminio de los judíos en los campos de concentración. Sin embargo, a finales de los años treinta y principios de los cuarenta los jerarcas nazis no contemplaban ese hecho por considerarlo, en palabras de Himmler, como actuaciones bolcheviques y por lo tanto impropias de ellos. En un principio se comenzó con leyes sumamente restrictivas hacia el colectivo judío para obligar a su migración (de hecho miles de alemanes judíos migraron); sin embargo aún quedaba un importante número de ellos que además se multiplicó con el Anchluss (la anexión de Austria) y con la anexión de los Sudetes y creación del Protectorado de Bohemia y Moravia.

Entre la primavera y el verano de 1940 el responsable de asuntos judíos del Ministerio de Exteriores Alemán Franz Rademacher ultimó y presentó un plan de choque para solucionar el "problema" judío que debía de ser llevado a cabo por Adolf Einchman: el Plan Madagascar. La idea era evacuar entre cuatro y seis millones de judíos de toda Europa hacia la isla de Madagascar, entonces bajo protectorado del gobierno francés.  Madagascar tiene una extensión aproximada de 587.000 km2 (más grande que España), es de hecho la cuarta isla más grande del mundo. Entonces tenía varios factores que a ojos de los nazis la hacían apetecible para crear un megaguetto en aquel lugar: primero su insularidad, su baja población (entonces cuatro millones de habitantes) y además estaba infestada de malaria. 

En la parte superior Hitler y Goering, en la inferior Einchman durante su juicio en Israel. 

Los propios judíos se pagarían el viaje con la expropiación de sus bienes. Se pretendía que se dedicaran a la agricultura para impedir un progreso tecnológico, tendrían teóricamente un autogobierno pero supervisado nada menos que por las SS. Así Francia debía ceder la soberanía a Alemania que convertiría Madagascar en un Mandato con la posesión de la isla de Diego Suares y el puerto natural de Antsinare que resultaban importantísimos estratégicamente hablando.

Esto devendría (siempre según los nazis) en propaganda beneficiosa puesto que no tendrían una política dañina contra los judíos y además les proveía de un Estado después de miles de años sin él (¿¡¿?!?). Qué duda cabe que los judíos perderían su nacionalidad de origen y pasarían a ser súbditos del Mandato de Madagascar. 

Pero para ello debía de haber una condición, que era la rendición del Imperio Británico por dos razones: la primera que tanto el Atlántico como el Mediterráneo estaban controlados por los británicos y la segunda que para llevar a cabo la deportación masiva debía de ser hecha por la Armada Británica. Obviamente eso no ocurrió.

Así pues a partir de 1941 se empezó a abandonar la idea y definitivamente a partir del informe Korherr de 1943 de donde nació el Plan Siberia, basado en el exterminio armenio por parte de los Jóvenes Turcos. Este plan fue mucho más cruel puesto suponía la recolocación masiva y forzosa de judíos y la mayoría de eslavos en Siberia como esclavos haciendo trabajos forzosos y quedando la parte de Europa Oriental como una frontera agrícola repoblada por los veteranos de guerra y sus familias. Para llevarlo a cabo hacía falta la rendición de la URSS, cosa que tampoco ocurrió. Así fue como se recurrió a los campos de concentración y la Solución Final.

Pero... ¿fue el Plan Madagascar invento nazi? En realidad no. Ya en 1885 el pensador prusiano antisemita Paul Anton de Lagar de postuló la reubicación de los judíos de Europa del Este en Madagascar. Después de la Primera Guerra Mundial se reactivó el interés por el tema por parte de antisemitas británicos y holandeses como Henry Hamilton, Arnold Zeese y Egon van Winghene. Incluso el gobierno de Polonia estudió esa posibilidad en 1926-27 y Japón se interesó para descongestionar su superpoblado archipiélago. En 1930 el gobierno de Varsovia aún lo sopesaba.

¿Y los sionistas? Curiosamente uno de sus creadores, Theodor Herzl lo postula en su novela Altneuland (Viejanueva tierra)... sin embargo no se lo tuvo en cuenta, sí se estuvo a punto de poblar 13.000 km2 de la meseta de Mau en la actual Kenia cuando en 1903 el gobierno británico a través del Programa para la Uganda Británica les ofreció crear allí un estado después de progromos en el Imperio Ruso. A pesar de poseer un clima muy benigno por su altitud una comisión lo rechazó en 1905 por tener bestias salvajes y vivir allí los masai que veían con hostilidad esas colonización judía.