POSADA DEL ROSARIO DE ALBACETE

   LA POSADA DEL ROSARIO DE ALBACETE. 

De la mezcolanza del arte tradicional, renacentista, mudéjar y gótico, de graffitis, de la conveniencia o no de insertar elementos ajenos y de cómo influye dónde esté un edificio a la hora de apreciarlo e investigar su génesis.


Escrito por Miguel Milla Valdivia.


¡Menudo subtítulo Miguel! Tranquilidad que interaré ser lo más escueto y lo menos pesado posible. Pero un edifico como este da para mucha letra. Vayamos al lío paso a paso e intentando ser, siquiera, mínimamente ameno. Alea jacta est. 




Por empezar por algún lado vayamos a lo fundamental, el edificio en sí. Fue cronstruido en el siglo XVI (algunos autores apuntan al lustro de 1530-1535) como casa hidalga en estilo renacentista y a la manera tradicional de la región. Su planta es cuadrada y está organizado desde un patio interior también de forma cuadrada. Esta vivienda se construyó en lo que entonces eran las afueras de Albacete, al lado de la entrada a la ciudad de caballerías y carruajes. Está situada entre las calles Tinte y del Rosario y el actual Pasaje del Rosario.






Perteneció a la familia Cantos-Barnuevo, pasando en el siglo XVIII a una rama de la misma, la Pando-Barnuevo que fue quien la convirtió en posada.


Su exterior es sobrio, con muros de tapial y madera y con decoración muy sencilla y encalados. El material noble, la piedra, se guarda exclusivamente para la puerta, asimismo compuesta de un arco de medio punto adovelado. Pareciera extraño pero dicha puerta original no estaba centrada si no en la esquina de las calles Tinte y del Rosario. Este hecho provocaba que al entrar hubiera que hacer un recoveco antes de llegar al patio lo que daba una mayor intimidad, hecho reforzado por la manera en que están dispuestas las ventanas, de clara influencia musulmana.




Es en el patio donde mejor podemos apreciar la situación socioeconómica de la familia que la mandó construir puesto que el mismo está distribuido en dos plantas con galerías al estilo de los claustros. La inferior está constituída por ocho columnas de piedra de estilo pseudojónico, es decir, imitando el orden jónico pero sin llegar a serlo. En este caso la basa y el capitel sí se rigen por los cánones jónico pero no el fuste puesto que es liso mientras que el jónico está tallado con 24 acanaladuras. Está adintelado, es decir que no tiene arcos y la galería superior tiene los dinteles, la techumbre y sus dieciséis columnas completamente de madera. Y es en estos dos detalles de donde podemos deducir (además obviamente de los documentos escritos) que pertenecía a una familia hidalga, es decir perteneciente a la baja nobleza pero no pobres ya que se observan materiales nobles como la piedra pero no tanto como para poder permitirse que fuera completamente de este material y no tenía, por ejemplo, arquerías como lo mandaría construir una familia noble de un mayor poder y riqueza.


Diferencia entre orden jónico (derecha) y pseudo jónico (izquierda) de la posada.
Diferencia entre el orden peseudojónico de las columnas de la posada (izquierda) y el jónico (derecha). 





La techumbre de madera nos habla de una influencia mudéjar de la misma manera que los vanos que daban entrada a las dependencias estaban decorados con arcos en yeso de influencia gótica y mudéjar (mixtilíneos, escarzanos y conopiales).


Pasemos a los graffitis... Sí, sí, he dicho bien. Éstos no son ni mucho menos un invento contemporáneo. De hecho se han encontrado incluso en Pompeya. Parece ser que en el siglo XVII estuvo la vivienda durante un tiempo abandonada y debido a su situación a la entrada de la villa pudo ser utilizada por viajeros para trasnochar, una especie de okupas provisionales, de paso. Esto se ha deducido de los graffitis encontrados y que llenaban todas las paredes cuyo estilo y lenguaje se puede fechar en dicho siglo XVII. De todos ellos se dejaron unos versos a la vista durante su restauración.




Cuándo os veo, mi Dios, de amor herido

y por mi culpa en una cruz clavado,

siento, Señor, el haberos ofendido

y lo que redimirme os ha costado...


Estos versos no fueron escritos por un autor anónimo sino que formaban parte de una obra muy famosa en el siglo XVII, los "Emblemas Morales" de Juan de Horozco y Covarrubias de Leyva, perteneciente a una importante familia  nobiliaria de Toledo. Este libro acompañaba cada emblema con una imagen que servía de explicación de la misma y a la vez reforzaba su poder moralizante. En este caso es parte de una octava real del Emblema XII del Libro III.


Ya en el siglo XVIII los herederos de la casa la convirtieron en posada que tenía, además,  anexas dependencias para los carruajes y caballerías hoy en día desaparecidos. 


Pero... Miguel... Antes has dicho que la entrada estaba en una esquina y sin embargo hoy en día tiene una gran portada monumental en el centro de uno de los lados que es por donde se accede. Muy cierto. Pero es que esa portada no pertenecía a este edificio en particular; era la portada de la Casa de los Condes de Villaleal o Casa de los Picos, situada en la calle Gaona y que fue derruida en 1977 y cuya portada fue salvada e insertada en la Posada del Rosario durante su restauración en 1995.


A la izquierda Palacio de Jabalquinto en Baeza (Jaén). A la derecha Palacio del Infantado en Guadalajara. La imagen del centro es la de la Casa de los Picos de Albacete, hoy puerta principal de la posada. 


Y aquí es cuando la peinan puesto que recibió muchas críticas porque supuestamente desestructuraba y rompía el edificio original. He llegado a leer que era del siglo XVII o fines del XVI y por tanto con rasgos barrocos cuando es casi de la misma época. Se la conoce como Casa de los Picos por su decoración en piedra imitando cabezas de clavos, algo muy utilizado en el primer Renacimiento español, el llamado plateresco y es de clara influencia mudéjar. Hay ejemplos hermosísimos como el Palacio del Infantado de Guadalajara o el de Jabalquinto en Baeza. Sin embargo en las zonas rurales y periféricas a veces se tendía a recargar mucho como ocurre con la fachada de Santa Maria de la iglesia de Alcaudete (Jaén) que aún siendo plateresca parece barroca de lo recargada. Y eso mismo le ocurre a esta fachada (aunque ciertamente no tan exagerado) . Personalmente considero que aunque sí que es cierto que descontextualiza tampoco es algo tan terrible ni desastroso y de paso se ha salvado una parte del patrimonio albacetense.




Y para terminar hablemos del locus, el lugar. Si este edificio hubiera estado en alguna localidad con un inmenso patrimonio renacentista hubiera pasado desapercibida o incluso desaparecido (me vienen a la mente Úbeda o Baeza). Por suerte no es así por lo que resalta mucho más y puede admirarse un tipo de Renacimiento imbuido completamente en la tradición arquitectónica manchega y con grandes influencias mudéjares, incluso del gótico. Hoy en día es sala de estudio y anteriormente fue oficina de turismo por lo que además es completamente funcional.




Un dato curioso... Hay una tradición albaceteña que dice que don Miguel de Cervantes Saavedra pudo haber pernoctado en la posada e, incluso, haber escrito algún pasaje de El Quijote.







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