PALACIO DE CARLOS V.


En el año 1526 tras su boda en Sevilla con Isabel de Portugal, el emperador Carlos I de España y V de Alemania fue a vivir con su esposa unos meses a La Alhambra de Granada. Quedó tan profundamente impresionado del lugar que decidió instalar allí su residencia (aunque luego no fuera así). Sin embargo los palacios nazaríes y a pesar de su belleza no eran propios para instalar su corte por lo que decidió construir un palacio al "estilo romano", es decir Renacentista. Para ello encargó la obra al toledano Pedro Machuca quien diseñó un proyecto totalmente revolucionario y vanguardista para su época y diseñó un palacio ajeno al estilo imperante en Castilla por aquel entonces que era el Plateresco. Fue aquel un edificio de estilo manierista que estaba empezando a dar sus primeros pasos en la Italia de la época.



Con una planta cuadrada de 63 metros de lado por 17 de alto, posee un patio interior circular. Es esto lo que lo convierte en vanguardista y al mismo tiempo el principal factor que lo encuadra dentro del Manierismo. Edificio de dos plantas, en su exterior la planta baja es de estilo toscano completamente almohadillado y con con unas grandes anillas de bronce insertadas en las pilastras; el piso superior, por contra, es de estilo jónico con unos vanos adintelados y provistos de frontón entre las pilastras. Igualmente el patio posee una columnata de estilo dórico en la planta baja y jónico en la superior. Es de tal pureza estilística que se considera el mejor edificio de estilo puramente Renacentista junto con la catedral de Jaén y algunos edificios de las ciudades de Úbeda y Baeza (sitas en la provincia de Jaén).



Las fotografías son del día 2 de agosto de 2016 y sinceramente pensaba que me iba a encontrar con un "pegote" horrible que no cuadraría para nada con el conjunto de arte nazarí de La Alhambra cuando me encontré con la grata sorpresa de un edificio impresionante y bellísimo en su simpleza de líneas arquitectónicas.



Miguel Milla Valdivia.

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